
INDULGENCIAS.
A estas
nueve oraciones de San Gregorio concedió este Santo Pontífice, y lo
ratificaron otros muchos, rezando al fin de cada oración un Padre nuestro, Avemaría
y Gloria Patri, cada día rezadas, muchísimos años de indulgencia. Dichas
en los viernes se ganan dobles. Y dichas en viernes Santo ocho indulgencias
plenarias.
ORACIÓN 1.
Señor mío Jesucristo; adorote pendiente en la
cruz, coronada de espinas tu cabeza. Ruégote que tu santísima cruz me
libre del ángel malo. Amén Jesús, Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
ORACIÓN 2.
Oh Señor mío
Jesucristo; adorote en la cruz herido y llagado bebiendo hiel y vinagre.
Ruégote que tus llagas sean remedio de mi alma. Amén Jesús. Padre nuestro,
Avemaría y Gloria Patri.
ORACIÓN 3.
Oh Señor mío
Jesucristo; por aquella amargura que por mí, miserable pecador, sufriste
en la cruz, principalmente en aquella hora cuando tu nobilísima alma salió de
tu cuerpo bendito, ruégote que tengas misericordia de mi ánima cuando salga de
esta vida mortal, guiándola á la eterna. Amén Jesús. Padre nuestro,
Avemaría y Gloria Patri.
ORACIÓN 4.
Oh Señor mío
Jesucristo; adorote puesto en el sepulcro ungido con mirra y ungüentos
olorosos. Ruégote. que tu muerte sea mi vida. Amén Jesús. Padre nuestro
Avemaría y Gloria Patri.
ORACIÓN 5.
Oh Señor mío
Jesucristo; adorote descendiendo á los infiernos y librando á los santos Padres
cautivos. Ruego te libres mi alma de entrar en aquella cárcel. Amén
Jesús. Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri
ORACIÓN 6.
Oh Señor mío
Jesucristo; adorote resucitado de entre los muertos, subiendo á los cielos y
sentado á la diestra de Dios Padre. Ruégote que merezca seguirte hasta
entrar en tu presencia, Amén Jesús. Padre nuestro, Avemaría y
Gloria Patri
ORACIÓN 7.
Oh Señor mío
Jesucristo, pastor bueno, conserva á los justos y justifica á los pecadores.
Ten misericordia de todos los fieles, y á mi, pecador, me seas propicio. Amén
Jesús, Padre nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
ORACION 8.
Oh Señor mío Jesucristo;
adorote viniendo al juicio, llamando á los justos al paraíso y condenando á los
pecadores. Ruegote que tu santísima pasión me libre de aquellas penas. Amén Jesús. Padre
nuestro, Avemaría y Gloria Patri.
ORACION 9.
Oh amantísimo
Padre; yo te ofrezco la inocente muerte de tu Hijo y el amor de tu deifico
corazón por toda la culpa y pena que yo, miserable y el mas indigno pecador, he merecido
por mis pecados, y por todos mis prójimos y amigos vivos y difuntos. Te ruego
tengas misericordia de nosotros. Amén Jesús. Padre nuestro, Avemaría y
Gloria Patri,
OFRECIMIENTO.
Estas oraciones las ofrezco á los
méritos de la Pasión y muerte de nuestro Redentor Jesucristo, á quien pido y
suplico me las reciba en descuento de mis culpas; y de lo que ganase es mi
voluntad que Dios nuestro Señor aplique lo que le pareciese ser bastante para
sacar del purgatorio el alma que fuere mas de mi obligación, gloria vuestra y
de la Santísima Virgen María, á quien pido y suplico sea mi abogada con vuestra
divina Majestad. Amén Jesús.
ORACIÓN.
¡Oh altísima Cruz! ¡Oh
inocente y preciosa sangre! ¡Oh pena grande y cruel! ¡Oh pobreza de Cristo mi
Redentor! ¡Oh llagas muy lastimadas! ¡Oh corazón traspasado!
¡Oh sangre de Cristo derramada! ¡O muerte amarga de Dios! ¡Oh dignidad grande
de Dios digna de ser reverenciada! Ayudadme, Señor, para alcanzar la vida eterna, ahora y en la
hora de mi muerte. Amén Jesús.
Esta Oración se llama el Mare Magnum, que quiere decir el mar grande de
indulgencias, y está escrita con letras de plomo en el palacio del
Pontífice, y se ganan diciéndola cada vez innumerables Indulgencias
No hay comentarios:
Publicar un comentario