Oración por las almas del purgatorio

Padecen acerbisimamente, o cristiano, en el fuego del Purgatorio, apartadas del sumo Bien a quien solamente suspiran, con indecibles ardores, infinitas almas hijas y esposas de Dios, muy amadas por la caridad con que pasaron de esta, a la otra vida, pero deudoras todavía a la divina justicia de la pena temporal debida a sus culpas y no satisfecha en este mundo. Incapaces de satisfacer por sí mismas más que con padecer, no pueden salir de allí si no han pagado toda su deuda, donec reddant novissimum quadrantem. Dios por el amor que tiene a ti y a ellas, ha querido para provecho de ellas y mérito tuyo que tú tengas aquí mientras vivas el poder ofrecer los méritos y la sangre de Jesucristo en sufragio suyo para librarlas de tan grande pena. No quieras pues defraudar a ellas de tal ayuda y a ti de tal mérito. No pase día que no aproveches por su rescate tan gran tesoro. Muévete el gusto que con esto darás a Dios que tanto las ama. Muévete la compasión de lo que padecen las almas de tus prójimos, y tal vez de tus parientes y amigos más amados; compasión que algún día tal vez desearás tú en vano para ti si no la has tenido para ellas. Muévete lo mucho que rogarán por ti, mayormente encontrándose por tu medio en la gloria, de lo que te provendrán grandísimos bienes, así temporales como espirituales y eternos. Sufrágalas todas, que todas lo merecen; pero puedes también distinguir cada día entre todas aquella que se te señala por los motivos que brevemente encontrarás notados en cada día de la semana. Te puedo decir que practicando devotamente cada día con fidelidad este breve ejercicio, ha producido a muchos aún en esta vida gracias notabilísimas: te deseo otro tanto, y vive feliz.

Para el domingo.
Rogarás a Dios por las almas del Purgatorio, principalmente por aquella que él sabe que es entre todas la mas abandonada de particular sufragio, y si hicieres en este día la comunión, aplícala en su alivio.
Cuanto mayor es su necesidad, tanto te será más agradecida del beneficio, y te alcanzará que ni Dios te abandone a ti privándote de su gracia, ni tú a él por la culpa.

ORACION.
Oh Señor, Dios omnipotente: yo os suplico por la sangre preciosa que vuestro divino hijo Jesús derramó en el huerto, libréis a las almas del purgatorio, y singularmente entre todas la mas abandonada. Conducidla a vuestra gloria, donde Os alabe y bendiga por toda una eternidad. Así sea.
Padre nuestro, Ave María y De profundis.

Para el lunes.
Rogarás a Dios especialmente por el alma más cercana a salir del purgatorio.
Con tanto mayor ardor desea ella unirse a Dios, cuanto está más cercana al término de sus penas: quítale tú todo impedimento, que ella te devolverá tan grande beneficio con alcanzarte gracia de romper aquellas faltas ligeras que te impiden darte todo a Dios, de que puede depender tu salvación.

ORACION.
Oh Señor, Dios omnipotente: yo os suplico por la sangre preciosa que vuestro divino hijo Jesús derramó cuando fue cruelmente azotado, libréis las almas del purgatorio, y singularmente entre todas la mas vecina a la entrada en vuestra gloria, para que empiece luego a alabaros y bendeciros por toda una eternidad. Así sea.
Padre nuestro, Ave María y De profundis.

Para el martes.
Rogarás a Dios por aquella alma que según la presente justicia debería ser la última a salir del purgatorio.
La desolación, y juntamente la humildad grande con que ella está designada a tan larga pena, muévete a abreviarla su duración. ¡Oh cuánto te estará obligada! Dichoso de ti si te alcanza que ames con humildad en este mundo los últimos puestos, para ser exaltado de Dios en el otro.

ORACION.
Oh Señor, Dios omnipotente: yo os suplico por la sangre preciosa que vuestro divino hijo Jesús derramó cuando fue coronado de espinas, libréis las almas del purgatorio, y en particular aquella que debería ser la última a salir de tantas penas, para que ella no tarde a alabaros y bendeciros por toda una eternidad en vuestra gloria. Así sea.
Padre nuestro, Ave María y De profundis.

Para el miércoles.
Rogarás a Dios especialmente por el alma más rica de méritos.
Ella es la más amante de Dios, y de Dios la más amada de todas. Cuanto mayor sea en el cielo su gloria, tanto más eficazmente podrá alcanzarte un verdadero amor de Dios sobre todas las cosas, sin el cual no se da verdadero mérito, ni puedes esperar más que muerte eterna.

ORACION.
Oh Señor, Dios omnipotente: yo os suplico por la sangre preciosa que vuestro divino hijo Jesús derramó por las calles de Jerusalén, llevando la cruz sobre sus sagradas espaldas, libréis las almas del purgatorio, y singularmente aquella que es más rica de méritos delante de vos, para que en el sublime puesto de la gloria que la espera, os alabe y bendiga toda una eternidad. Así sea.
Padre nuestro, Ave María y De profundis.

Para el jueves.
Rogarás a Dios especialmente por aquella alma del purgatorio que fue la más devota del santísimo Sacramento.
Ella es por esto muy amada de nuestro Señor Jesucristo, y no dejará de suplicarle que te dé gracia de recibirle dignamente en vida y en muerte, por prenda segura de tu eterna salvación.

ORACION.
Oh Señor, Dios omnipotente: yo os suplico por el precioso Cuerpo y Sangre de vuestro divino hijo Jesús, que él mismo, el día antes de su pasión dio en comida y bebida á sus amados Apóstoles, y dejó a toda su Iglesia por sacrificio perpetuo y vivífico alimento de sus fieles, libréis las almas del purgatorio, y en particular la mas devota de este misterio de infinito amor, para que os alabe por él con el dicho vuestro divino Hijo y con el Espíritu Santo eternamente en la gloria. Así sea.
Padre nuestro, Ave María, De profundís.

Para el viernes.
Rogarás a Dios especialmente por aquella alma del purgatorio que tienes más obligación de rogar.
Vuestra misma obligación es una razón urgentísima para hacerlo; y si tienes obligaciones de justicia sabidas para ti, no difieras el cumplirlas para no acarrearte la divina venganza, de que hay aun en esta vida terribles ejemplos.

ORACION.
Oh Señor, Dios omnipotente: os suplico por la sangre preciosa que vuestro divino hijo Jesús derramó en tal día sobre la cruz, particularmente de sus santísimos pies y manos, libréis las almas del purgatorio, y singularmente aquella por quien tengo yo mas obligación de rogaros, para que no quede por culpa mía que vos no la conduzcáis presto á alabaros y bendeciros eternamente en vuestra gloria. Así sea.
Padre nuestro, Ave María y De profundis.

Para el sábado.
Rogarás a Dios especialmente por aquella alma del purgatorio que fue mas devota de la santísima Virgen.
Darás con esto un gusto grande a María, que instada de las súplicas de esta alma su dilecta, te alcanzará gracia de ser verdadero devoto suyo, y por consiguiente de asegurar bajo su protección tu salvación eterna.

ORACION.
Oh Señor, Dios omnipotente: yo os suplico por la preciosa sangre que salió del costado de vuestro divino hijo Jesús a vista y con extremo dolor de su santísima Madre, libréis las almas del Purgatorio, y singularmente entre todas aquella que fue mas devota de esta gran Señora, para que luego vaya á vuestra gloria a alabaros a vos en ella y a ella en vos por toda la eternidad. Así sea.
Padre nuestro, Ave María y De profundis.

Se rezará cada dia una Ave María por todos aquellos que practican este santo ejercicio, y otra por la devota persona que en particular modo concurre con su caridad a la continua propagación de esta santa obra.

ORACION.
Fieles almas cristianas, aquel os de consuelo, que es la verdadera holganza, Jesucristo Hijo de Dios vivo, que nació de la inmaculada siempre Virgen María  por vuestra salud y de todo el mundo;el nos redimió con su sangre preciosa; el os de su bendición, haciéndoos compañía de los santos ángeles y suya con gozo para siempre. Amén

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